Los transmisores de presión son dispositivos diseñados para convertir la presión de un medio, ya sea líquido o gas, en una señal eléctrica proporcional y lineal, que luego puede ser transmitida a sistemas de control, visualización o registro de datos. Estos dispositivos son fundamentales en una amplia gama de aplicaciones industriales y de procesos donde la medición precisa de la presión es crucial para garantizar la seguridad, la calidad y el rendimiento óptimo de los sistemas.
Principalmente, los transmisores de presión suelen constar de tres partes principales: un sensor de presión, un circuito de acondicionamiento de señal y una salida de señal eléctrica. El sensor de presión puede ser piezorresistivo, capacitivo, piezoeléctrico o de otro tipo, y es el componente encargado de convertir la presión en una señal eléctrica. El circuito de acondicionamiento de señal procesa y amplifica esta señal para obtener una salida eléctrica proporcional y lineal. La salida de señal eléctrica puede ser analógica (como corriente o voltaje) o digital (como señales digitales serie).
Además, los transmisores de presión se utilizan en una amplia variedad de aplicaciones industriales, incluyendo control de procesos, monitoreo de sistemas hidráulicos y neumáticos, sistemas de ventilación y climatización, control de nivel en tanques, monitoreo de presión en tuberías y sistemas de frenado en vehículos, entre otros.
La versatilidad y precisión de los transmisores de presión los convierten en herramientas fundamentales para garantizar la seguridad y el rendimiento de los sistemas en una amplia gama de industrias y aplicaciones.
