El termopar K es un sensor de temperatura compuesto por cromel y alúmina. Cuando se produce una diferencia de temperatura entre sus extremos, este termopar genera una pequeña corriente eléctrica. La magnitud de esta corriente es proporcional a la temperatura medida. Con un rango de temperatura de operación que va desde aproximadamente -200°C hasta 1,372°C, el termopar tipo K es ampliamente utilizado en una variedad de aplicaciones industriales y científicas.
Su diseño robusto y su capacidad para medir altas temperaturas lo hacen valioso en entornos exigentes como hornos industriales, procesos de fundición y aplicaciones de control de temperatura.