Las sondas son dispositivos de medición diseñados para detectar y recopilar información sobre diversas variables físicas, químicas o biológicas en un entorno específico. Estas variables pueden incluir temperatura, humedad, presión, nivel de pH, concentración de gases, velocidad del viento, entre otras.
Existen numerosos tipos de sondas adaptadas a diferentes aplicaciones y entornos. Por ejemplo, las de temperatura pueden utilizar termistores, termopares o sensores de resistencia de platino (PT100) para medir la temperatura ambiente con alta precisión. Las sondas de humedad utilizan tecnología capacitiva o resistiva para medir la humedad relativa del aire o la humedad en suelos y materiales.
Las sondas también se utilizan en campos como la medicina, la biología y la oceanografía para recopilar datos sobre variables biológicas como la frecuencia cardíaca, la concentración de oxígeno en sangre o la salinidad del agua del mar.
En resumen, las sondas son herramientas fundamentales para la recopilación de datos en una amplia variedad de campos y aplicaciones, proporcionando información crucial para la toma de decisiones y el control de procesos en tiempo real.
