Las tarjetas de PLC (Controladores Lógicos Programables) son componentes esenciales que amplían las capacidades del PLC básico. Estas tarjetas pueden incluir módulos de entrada y salida, tanto digitales como analógicas, que permiten al PLC interactuar con una variedad de sensores y actuadores en el entorno industrial. Además, existen tarjetas especiales para funciones específicas como comunicación, control de movimiento y procesamiento de señales.
La modularidad de estas tarjetas permite personalizar y escalar los sistemas de automatización según las necesidades específicas de cada aplicación. Esta flexibilidad y capacidad de expansión son fundamentales para adaptar los sistemas a diferentes procesos industriales, mejorando la eficiencia y la adaptabilidad de las operaciones.